«Rifaré mi Suerte»: Letra y Mensaje de Esperanza

Isabel Mateo

Cuando hablamos de una canción de esperanza e ilusiones para afrontar lo imprevisto, no cabe duda de que «Rifaré mi Suerte» es un gran ejemplo. Es una de las canciones más reconocibles y entrañables del influyente director y compositor argentino Gustavo Santaolalla. Santaolalla es conocido por su vasta e icónica carrera musical y por sus emotivas canciones llenas de sentimiento y significado. «Rifaré mi Suerte» capta perfectamente su esencia y presenta un mensaje que conmueve e ilumina.

Significado y Mensaje de Esperanza

«Rifaré mi Suerte» podría traducirse del español como «Probaré mi suerte» o «Me jugaré mi destino». Esta frase es el título y la clave de esta canción que invita a ser valiente ante la incertidumbre. Lo hace invocando la inspiración, la confianza y el positivismo. El mensaje anuncia fortaleza, lecciones aprendidas, superación personal y perseverancia, en resumen, la entrañable esperanza y fe en un futuro mejor.

Musicalmente, es un instrumental de inspiración occidental con un arreglo cálido y vigoroso que sostiene el mensaje errante de la canción. El comienzo de la canción presenta un sonido fuerte y marcial, mientras que el clímax aporta una melodía impresionante que rebosa emociones. El sonido característico de Santaolalla brilla en cada nota y pinta un rico lienzo musical. La música se utiliza normalmente para escenas dramáticas o acontecimientos heroicos, lo que refuerza y apoya el mensaje de la canción.

Letra de «Rifaré mi Suerte»

La letra de «Rifaré mi Suerte» transmite el mismo mensaje edificante: el de la valentía y la perseverancia ante las pruebas. La letra ensalza el valor de la superación personal y de que uno puede alcanzar sus sueños. La narrativa lírica representa un viaje, los obstáculos a los que se enfrentan y la resistencia que deben tener para sobrevivir y triunfar.

Letra completa de «Rifaré mi Suerte»

En la rueca puedo ver, desandamos el camino, desandamos el camino,
Del rincón, intentando saber, el final no es el destino, el final no es el destino.
A un amor no hay que llorar, pues del amor hay tantos lados, del amor hay tantos lados,
Y pasado en la situación, el viento te va a llevar, el viento te va a llevar.

Las palabras nunca están de más, y mi ciudad no tiene ruidos, mi ciudad no tiene ruidos,
En cada cosa que pasó, el viento me vino a contar, el viento me vino a contar.
Con el sol y el color hay remedio, si esta rueca nunca para, si esta rueca nunca para,
Y emociones voy a cuidar, pues no me puedo parar, no me puedo parar.

El amanecer me trajo hasta ti, con la fuerza de querernos, con la fuerza de querernos,
Y en el campo, intentando saber, el final no es el destino, el final no es el destino.
Es la vida tu familia, es esforzarse en cada esquina, es esforzarse en cada esquina,
Y en el pueblo siempre algo va a pasar, probaremos el sendero, probaremos el sendero.

Esperanza e Inspiración

«Rifaré mi Suerte» es una canción sobre valentía, superación personal, esperanza e inspiración. Pide, enseña y comparte su mensaje con sus oyentes, invitándoles a mirar al futuro sin miedo. La canción fue bellamente escrita y compuesta por Gustavo Santaolalla, y sigue siendo un poderoso recordatorio de que la esperanza, la fe y una fuerte fuerza de voluntad pueden llevarnos incluso en los momentos más difíciles.

Recomendado:  ¿Cómo se hacen los billetes de rasca?